2do. día:
Tomar 4 gotas cada hora, durante el resto de ese día y el siguiente.
3er. día en adelante:
Emplear el método clásico, tomando 4 gotas, cuatro veces al día.
Esto es necesario para que el paciente se adapte al remedio, haciendo que su acción sea más eficaz, sensibilizándolo.
A veces el paciente no puede cumplir cabalmente este proceso de sensibilización y tiende a repetirlo o a abandonar el tratamiento. En estos casos, lo recomendable es que inicie el tratamiento en la forma ortodoxa de 4 gotas, 4 veces durante la jornada.
Después del primer frasco de Flores de Bach
Las soluciones deberán tomarse 4 veces al día, hasta que el frasco de 30 cc se termine.
Para mejorar la eficiencia del tratamiento, es conveniente hacer las 3 primeras tomas del remedio antes de las comidas y la última antes de acostarse. Esto asegura que no se contamine con los sabores de los alimentos.
Incrementar ¿la dosis o frecuencia?
En algunas ocasiones es necesario reforzar la acción del remedio, por lo que se puede incrementar la frecuencia de las tomas dependiendo de la situación del paciente, pero de ninguna manera se deberá modificar la dosis de 4 gotas. Esto es, siempre deberán tomarse cuatro gotas, aunque se tomen más de cuatro veces al día.
En los casos de emergencia, pueden tomarse cuatro gotas cada 5 minutos durante la primera media hora; durante la segunda media hora se puede incrementar la frecuencia a 10 minutos; posteriormente a 20 minutos y una vez superada la emergencia se deberá suministrar en la forma clásica de 4 gotas, 4 veces al día.
Repetimos, se puede incrementar la frecuencia, pero siempre se toman 4 gotas.
Valoración del paciente
Al terminar cada frasco, el terapeuta deberá valorar nuevamente al paciente, para decidir: